Drena la vida de sus enemigos, lo que inflige daño mágico y restaura vida. Cuando termina el enfriamiento de esta habilidad, genera una acumulación de Sed de sangre. Con acumulaciones, obtiene velocidad de movimiento adicional por un breve tiempo, y en el siguiente lanzamiento de Transfusión inflige más daño y restaura más vida más un porcentaje de la vida que le falte. Al utilizarla, consume todas las acumulaciones de Sed de sangre.

Ráfaga carmesí: Mientras se encuentran en este estado, potencia el siguiente lanzamiento de Transfusión para que inflija daño adicional y cure vida. Al utilizarla, consume todas las acumulaciones de esta habilidad.

Sacrifica un porcentaje de su vida para sumergirse en un charco de sangre, lo que lo vuelve inalcanzable durante un tiempo. Obtiene velocidad de movimiento adicional, que disminuye a lo largo de un tiempo. Mientras el charco de sangre esté activo, los enemigos que se encuentren en el charco reciben daño mágico cada cierto tiempo y los ralentiza. Además, recupera una cantidad de vida equivalente a un porcentaje del daño infligido.

Carga durante un tiempo a cambio de sacrificar un porcentaje de su vida, lo que inflige daño mágico a los enemigos cercanos, cantidad que aumenta después de cargar. Cargar durante un tiempo consume el máximo coste de vida posible, pero si tiene menos de un porcentaje de vida, cargar esta habilidad no cuesta vida. Tras cargar, se ralentiza y ralentiza a los enemigos golpeados.

Contamina una zona con una plaga tóxica que infecta a los enemigos golpeados durante un tiempo. Después, la plaga explota, lo que inflige daño mágico a los objetivos infectados. Además, inflige un porcentaje del daño recibido por los objetivos durante el período de infección como daño mágico adicional. Tras un breve tiempo, el primer campeón enemigo infectado restaurará vida a Vladimir. Cada campeón posterior proporciona un porcentaje de curación.